Transformar el patio de la Escuela Infantil en un jardín de juego que se convierta en el tercer maestro de nuestros niños y niñas.
Específicos:
- Analizar las necesidades de los niños y niñas de la Escuela Infantil y de los docentes respecto al patio.
- Investigar y documentarse sobre aportes teóricos que faciliten el paso de patio a jardín.
- Diseñar el espacio pensando en la importancia de configurar escenarios y ambientes armónicos, amables y ricos en posibilidades que se ajusten a las necesidades, ritmos y tiempos de la infancia. Contextos que faciliten el desarrollo motriz, sensorial, emotivo, social, estético…
- Reflexionar sobre el rol del adulto en los espacios educativos: generador de contextos (espaciales y materiales), observador activo, facilitador, acompañante, co-aprendiz.
- Desarrollar un plan educativo de patio viable que permita enriquecer y diversificar el uso cotidiano del espacio exterior como parte del aprendizaje, observando y experimentando en el espacio más inmediato, vinculando al niño con el medio y fomentando una mayor conciencia en relación a este.
- Implementar el plan y construir las estructuras propuestas para el jardín junto a técnicos, familias y docentes.
- Utilizar la documentación pedagógica como visibilizadora y transmisora de lo que acontece en la Escuela a través de la elaboración de paneles de documentación en relación a lo trabajado.
¿Qué queremos conseguir?
En primer lugar, el desarrollo del proyecto trata de solventar las dificultades de convivencia y de resolución de conflictos con las que actualmente contamos en el patio al haber pocas posibilidades para el alumnado. Además, uno de los objetivos es transformar el espacio pensado en la diversidad y en la multiplicidad de usos de las estructuras. Con ello, fomentamos la inclusión a todo el alumnado, también a aquellos en riesgo de exclusión.
Se busca desarrollar espacios que permitan la cooperación espontánea de la infancia a través del juego además de la participación de las familias en la ejecución del proyecto.
Otra de las vías de trabajo es que la mayor parte del material que se use se reutilizará gracias a la contribución de la comunidad educativa: los troncos del pino, palets, palos, cestas, jardineras…
Todo ello incorporando metodologías activas que fomentan la autonomía, la cooperación y los aprendizajes significativos desde una perspectiva global del ser humano.
Por último, todo el proyecto se está enmarcando en un proceso de diálogo entre los docentes, la gerencia y la dirección, para después ver la viabilidad del proyecto con técnicos y en última instancia abrir un proceso de documentación pedagógica y participación junto a las familias. De tal forma que el cambio metodológico y de mirada se transmita y se viva en toda la comunidad.